CAPÍTULO 4: Zayn está borracho

Me desperté por la noche, no sé por qué pero me moría de sed. Bajé silenciosamente las escaleras para no despertar a Harry. Al entrar en la cocina, cogí un vaso y vi una figura delante de mí, parecía la de un señor con algo en la mano. Del susto, tiré el vaso y empecé a gritar.

-¡¡¡HAAARRRYY!!! ¡¿DÓNDE COÑO ESTÁS?! ¡SOCORRO! -corrí todo lo que pude al darme cuenta de que me estaba persiguiendo.

-¡________! ¿QUÉ PASA? ¿POR QUÉ GRITAS? ¿DÓNDE ESTÁS? -podía oír a Harry pero estaba demasiado asustada como para hablar. Tenía delante de mí esa figura.

-¡¿ZAYN?! -gritó Harry muy furioso. Dio la luz y, efectivamente, era Zayn, estaba disfrazado y acorralándome entre la pared y un espejo. Al mirar al espejo me di cuenta de que estaba llorando. Y de que Zayn estaba borracho.

-¡Fuera de mi casa, ¡¡¡YA!!! -gritó Harry y me abrazó, empujando a Zayn por la ventana, que no se hizo mucho daño, ya que la ventana era baja.

-¿Estás bien____? -asentí mientras me daba cuenta de que Harry estaba todavía en bóxers y llorando. -Me asustaste…

-Y Zayn a mí. Lo siento, soy…. -Harry me tapó la boca.

-No quiero que digas nada malo de ti. ¿Qué hacías despierta a estas horas?

-Tenía sed y cuando cogí el vaso le vi enfrente mía pero no sabía que era él. -expliqué.

-Ah… ¿está el vaso roto? -asentí y Harry dejó de abrazarme para darme la mano y limpiar el suelo.

-¿Mañana tienes que trabajar? -pregunté ya en la cama, agarrada al brazo de Harry.

-Sí, pero cuando vuelva tenemos que hacer las maletas, ha surgido algo y tendremos que irnos mañana por la mañana. Te encantará. Además, ahora en agosto hacen muchas fiestas. -me dijo mirándome.

-Vale. El 25 de agosto haremos una fiesta, ¿no? Es mi cumpleaños- dije riendo.

-¿Es tu cumpleaños? ¿Cuántos haces?

-17, casi te alcanzo. Por un año. -me reí y él también.

-Jajaja, sí, es verdad. Te haré la mejor fiesta de tu vida. Te lo prometo.

¿Por qué las mejores personas tienen que estar en Inglaterra? Me asusta saber que cuando se acabe el verano, tendré que volver a la rutina de siempre en Los Ángeles, con mis padres, y lo peor de todo: sin Harry,

No le llevo conociendo mucho, pero es la mejor persona del mundo. Aunque no sé cómo puede tener amigos como Zayn jajaj.

-¡Eh, despierta, tenemos que trabajar! -me susurró Harry.

-¿Harry? ¡Es pronto! -dije medio dormida. Cuando abrí los ojos me di cuenta de que Harry me estaba llevando de brazos a la cocina con una sonrisa especial. Me dejó en el suelo cuando ya estábamos enfrente de la mesa de la cocina.

-Gracias, Harry -le di un beso en la mejilla y él sonrió tímido.

-Creo que me voy ya, hoy tengo que abrir más pronto. Te veo luego -me dio un beso en la mejilla- ¿Algún día te veré sin flequillo? -sonrió.

-Jajajaj. No creo, soy horrible sin él- contesté mientras se iba alejando.

Desayuné rápido y me di una ducha. Me sequé el pelo y me peiné un poco. Abrí mi maleta, ¿qué me podía poner? ¡Tenía tantas cosas! Caí en la cama y cerré los ojos.

            Los volví a abrir. Me puse unos pantalones cortos, unas vans y una sudadera. Hoy hacía un poco de frío. Cogí el móvil y salí. Mientras me dirigía a la panadería encendí el móvil….  ¿5 llamadas perdidas de Harry? ¿Qué le pasa a este ahora?
Entré en la panadería. Estaba recogiendo?

-¿Te crees que estas son horas? ¿Qué has estado haciendo? ¿Te has quedado dormida, verdad? Ya son las 14:00, hora de cerrar. -me dijo nada más verme, mientras se quitaba una chaqueta y se ponía otra

-Lo siento, debí quedarme dormida mientras escogía la ropa. Me tumbé un momento y me quedé dormida, no me di cuenta. Lo siento, no volverá a pasar.

-¡Claro que no volverá a pasar! -esta vez me sonrió. -¡Esta noche nos vamos a Cuba! -me dijo mientas me cogía y me daba vueltas en el aire.

-Jajajaj, bájame, bobo.

-Nos lo pasaremos genial. -me dio un beso en la mejilla y nos fuimos a casa.

“¿Por qué tantos besos en la mejilla? ¿Qué pasa con lo de ayer? ¿Acaso solo fue un jueguecito de unos besos y ya?” pensé. “No, no creo, Harry no es de esos. A lo mejor quiere ir más lento. O a lo mejor no quiere nada conmigo..”

Dejé de pensar esas cosas. Harry no es así.

-¿Cada cuánto tiempo te quedas embobada? -me dijo riendo.

-No sé.. -dije. Tenía que dejar de pensar así mientras estaba con él. ¿Y si sabe lo que siento por él? No me iría a volver a hablar nunca si lo sabe, y más si no siente lo mismo que yo.

-Iremos a casa a comer, ¿vale? Haré algo sencillo y nos iremos. Hablé con Zayn. Últimamente va a muchas fiestas, así que… ¡Ah! Vamos a Cuba con unos amigos más. Y con Zayn y Ari. No te importa,¿verdad?

-No, para nada. -le sonreí. Por la tarde solo nos dedicamos a hacer las maletas y poco más.

*EN EL AEROPUERTO*

-¡Hola _____, hola Harry! -dijo Zayn cuando nos vio.

-Hola, -dijimos al unísono.

-Lo siento por lo de ayer, de verdad. Espero que algún día me puedas perdonar. -dijo Zayn mirándome. Yo sonreír y le abracé.

-¡EH! ¿Ayer casi te mata y ahora le das un abrazo y yo que te salvo no me das nada? -dijo Harry molesto.

-¡Oh, no! -dijo Ari preocupada y mirando a Zayn. Inmediatamente él puso el mismo rostro- ¡Huele a celos!

-¡No! ¡Huele a amor! ¡¡Nuestro Harry se ha enamorado!! -los dos se empezaron a reír. Era todo una broma, pero a mí no me hacía gracia. Era lo más vergonzoso que  me ha pasado nunca. Y Harry estaba de acuerdo. No le había ni pizca de gracia.

-Ya, parad. -dijo Harry mientras me cogía de la mano y me llevaba a la cafetería.

Nos sentamos y pedimos un refresco. Ninguno de los dos hablaba. Vi a Zayn y a Ari mirándonos fijamente tomarnos el refresco.

-Harry… no nos paran de mirar… -susurré sin apenas mover los labios. Él se giró y los vio.

-No sé a qué esperan. Déjalos, a veces se ponen muy tontos. -sonrió.

-No pasa nada, jaja

            En el avión ya, el asiento era más cómodo del que usé para venir aquí. Además, estaba con Harry, y eso para mí era algo más que una simple compañía, algo más que una persona, algo más que el amor que se tiene a un amigo.

-¿Tienes calor? -me preguntó.

-No. -le sonreí. -Ponte aquí. -señalé el asiento que estaba al lado mío y él se sentó. Apoyé my cabeza en su hombro y me quedé dormida.