CAPÍTULO 1: SÍ, QUIERO IR CONTIGO.
Me llamo______, tengo 16
años, pelo castaño rizado y flequillo liso. Tengo los ojos verdes y soy bajita.
No me gusta ser bajita, todas las de mi clase quieren serlo pero yo no. Siempre
me estoy riendo y la mayor parte del tiempo la paso en la calle con mis amigas.
Nací en España, pero
hace dos años mis padres se mudaron a Los Ángeles, y yo me tuve que ir con
ellos. Mi padre trabaja en una empresa importante; y mi madre en una
peluquería, por lo que casi siempre solo estoy con mi padre.
Ahora, no sé qué
problema ha habido, que mis padres quieren que me vaya a vivir a Inglaterra con
mis tíos. No les conozco de nada, pero dicen mis padres que son buena gente,
además son muy adinerados y educados.
EN EL AEROPUERTO…
-Bueno, hija, ya falta
poco para que venga tu avión. No es la primera vez que montas, así que ya sabes
cómo es, me tengo que ir, me necesitan en la peluquería, adiós, cariño. -me dio
un beso en la mejilla y se alejó. -¿¡Te despediste de tu padre?! -dijo gritando
a unos metros de mí. Me limité a asentir y a coger las maletas para subir al
avión.
El viaje fue muy
aburrido, he viajado mucho pero siempre con amigas, ya que en todas las
vacaciones me han dejado llevarme alguna que otra amiga. El asiento empezaba a
serme incómodo y no podía moverme del sitio. Saqué el móvil y me conecté a
alguna red social.
Después de mucho tiempo,
el avión aterrizó. Llamé a mi tía (mi madre me dio el número de teléfono de mi
tío y de mi tía) y me dio unas indicaciones para encontrarla entre tanta gente.
Por fin la vi. Era una mujer delgada, con el pelo rojo teñido, y llevaba un
vestido de mujer mayor y unos tacones preciosos. Mi tío llevaba traje con
corbata y al lado de mi tía estaba un chico de unos 18 años, alto, con el pelo
rizado y unos ojos verdes preciosos. Cuando estuve con ellos, me dieron todos
dos besos y se presentaron. Mi tía se llamaba Danielle, mi tío Sam y el chico
Harry.
-No me dijeron nada de
que tenía primo. -dice señalando a Harry.
-¿Harry? No jajaja es
nuestro vecino. Nos ha surgido algo y tenemos que estar unas semanas fuera, te
quedarás a vivir en casa de Harry, ¿vale cielo? -me dijo mi tía. Mi tío era muy
callado, pero amable. Asentí. Soy tímida, hasta que cojo confianza y me vuelvo
una loca con ganas de fiesta, pero No Bebo. Mis tíos se fueron y Harry cogió
dos maletas, yo solo llevaba una. Íbamos en silencio hasta un aparcamiento. De
vez en cuando Harry me miraba y me sonreía. Entramos en un coche muy caro.
-¿Nunca habías visto a
tus tíos? -dijo él.
-Em… no, nunca. Jeje..
-respondí.
-Yo soy como su hijo,
¿sabes? -me miró. -Mis padres pasan de mí y tengo que trabajar en una panadería
los fines de semana, así que casi siempre duermo en casa de tus tíos.
-Ah.. -no sabía qué
responder.
-¿Tienes novio? -le miré
extrañada. Harry se dio cuenta. -Vale, me he expresado mal. Lo decía porque
tendremos que dormir en la misma cama y si estás cogida, pues a lo mejor te
podría molestar.
-¡Ah! -me reí. -No, lo
dejamos hace unas semanas…
-Oh, lo siento. -Harry
estaba pendiente de la carretera.
-No, era un capullo.
Solo pensaba en sexo, y en beber. A veces me pegaba, ¿sabes? Porque quería que
se la…ya sabes. En fin, pero ya estoy aburriendo, mejor me callo. -era la
primera vez que contaba a alguien que me pegaba. Siempre me amenazaba con pegarme
más si se lo contaba a alguien.
-No pasa nada. Pero
debes alejarte de ese tipo de chicos; mereces algo más. - “¿Merezco a alguien
como.. TÚ?” pensé.
-Sí, eso creo…
El resto del viaje fue
en silencio, pero a veces Harry me miraba y me sonreía. Cuando llegamos a casa,
Harry dejó las maletas en su cuart… En
NUESTRO cuarto, y sacó un pijama rosa y me lo dio.
-Es tarde, duérmete.
-siempre que me hablaba me sonreía.
-¿Y tú no? -pregunté.
-Después, tengo que
llamar a tu tía de que ya hemos llegado.
Acababa de conocerle
pero me estaba empezando a gustar. Su sonrisa era perfecta. Pero estaba
cansada, intenté dormir. Oí a Harry entrar otra vez y me hice la dormida. Bajó
la persiana, no se veía nada, pero pude comprobar que se estaba quitando la
ropa. ¿Me iba a violar o qué? Noté que se tumbó a mi lado y me quedé mirándole.
Estaba muy oscuro, no pude ver si me estaba mirando.
-¿Te has dormido ya? -me
preguntó con una voz dulce.
-No… -respondí. Podía
notar su aliento.
-Si quieres, duermo en
otra cama.
-¡No! -sin darme cuenta
le agarré fuerte del brazo.
-Jajaja valee!
-respondió. Me recordaba mucho a mi ex. También dormí una vez con él. No
entiendo cómo me pudo hacer eso, dejarme plantada en el baile de fin de curso..
Yo le amaba, él a mí no; y eso me jodió. Una lágrima cayó por mi cara y abracé
el brazo de Harry. Cuando se dio cuenta, se dio la vuelta y me abrazó todo el
cuerpo. Me pegó mucho a él, seguramente se dio cuenta de que estaba llorando.
-¿Te pasa algo?
-preguntó.
-Yo le quería.. mucho
-dije con la voz entrecortada.
-No se merece alguien
como tú. -me dio un beso en la mejilla. -Estaremos solos tres semanas, te
llevaré a Cuba. Tengo amigos allí, pueden encontrarnos casa. Tus tíos no se
enterarán, si tú no se lo dices. Si quieres ir, vamos; si no, pues nada.
-Sí, quiero ir contigo.
-le abracé más fuerte y empecé a sentir su miembro rozándome. Al rato me quedé
dormida.
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