Capítulo 15: Buenos días, princesa.

*MEDIA HORA DESPUÉS*

-Me encantas. -dije con la respiración todavía agitada.

-Y tú a mí. -se puso a mi lado, y yo me eché en su torso. Nos quedamos dormidos.

Me desperté por los rayos del sol, y vi a Harry tumbado en el suelo dormido.

-¿Harry? –me senté en la cama y vi que tenía un rotulador en la mano y en la pared ponía: “Buenos días, princesa”.

Harry se despertó y me miró con cara de dormido. Le sonreí, me levanté de la cama y le di un beso.

-¿Qué tal has dormido? –me preguntó ya con una sonrisa.

-Genial, ¿y tú?

-Igual. –dijo levantándose.

-¿Qué vamos a hacer hoy? –dije ya en la cocina, preparando el desayuno.

-Hay que ir a comprar huevos, mantequilla, leche, verdura, algo de comer hoy… -dijo mirando la nevera.

-Hacer la compra, ¿no? –asintió. –Vale.

-¿Qué tal lleva Ari el embarazo?

-No lo sé, ya le preguntaré. Desde luego, Zayn está muy feliz.

-Sí, va a ser un buen padre.

-No lo dudo.

*EN EL SUPERMERCADO*

-Tenemos que comprar algo de pañales y puré para el niño, no le dejaremos todo a Zayn y a Ari. –dijo Harry mirando los pañales.

-Jajaja, cuando tengas tú un hijo, vas a ser el mejor padre del mundo. –dije dándole la mano.

-Y tú la madre de mi hijo. Y mi futura esposa. –dijo abrazándome.

-Te quiero.

-Y yo.

*EN CASA*

-¡Qué tarde es! ¿Qué quieres de comer? –pregunté abriendo la bolsa y colocando todo en su sitio.

-¡A TI! –gruñó cogiéndome por detrás y elevándome en el aire. Nos reímos y al rato me dejó en el suelo.

-¿Qué vamos a hacer cuando acabe el verano? Mi madre me obligará a ir a Los Ángeles, y me queda un curso para graduarme… -dije cuando empezamos a comer.

-La convenceré. Si no te deja quedarte, me voy yo a Los Ángeles, ¿vale?

-Vale. –dije sonriendo.

Cuando acabamos de comer vimos un poco la televisión. Echaban una película de risa y nos pusimos a verla. Harry no hacía más que reír sin parar.

Llamaron al timbre y fui a abrir. Era Liam con una chica.

-¡Hola! Te presento a Lucy. –dijo cuando abrí, mientras la chica saludaba con la mano.

-¡Hola! Pasad. –dije cerrando la puerta cuando entraron.

-¿Esta es la chica de la que me hablaste? –dijo Harry levantándose del sofá.

-Sí. –Lucy y yo nos miramos, al no saber de qué hablaban.

-¿Y Louis tuvo suerte?

-Sí, pero no más que yo. –dijo Liam abrazando a Lucy.

-Ya nos la presentará, ¿qué pensamos hacer hoy? –preguntó Harry cogiéndome de la mano.

-Louis alquiló un barco, así que daremos una vuelta por la isla en un yate de estos grandes. Iremos Louis y Sheila, nosotros cuatro y los otros cuatro. Somos muchos, pero el yate es lo suficientemente grande.

-Me parece genial. –dije.

-Y a mí. –dijo Harry.

-Vale, se lo contaré a los demás.

Se fueron y Harry y yo fuimos a vestirnos porque dentro de poco íbamos a salir.

-¿Lo arreglaron ya Clara y Niall? –pregunté mirándome al espejo.

-Sï, ya han vuelto. –dijo abrazándome por detrás.

Estuvimos un rato así mirándonos al espejo hasta que volvieron a tocar el timbre.

Todos teníamos pareja. La de Louis no me caía nada bien, era muy seria.

*EN EL YATE*

-Odio a la novia de Louis, es muy seria. No se ríe por nada, al contrario de Louis. No pegan para nada. –le dije a Harry.

-Lo sé. Pero no es su novia, es una amiga solo. –dijo riéndose.

-Da igual, la odio. No me cae bien. –dije cogiéndole del brazo.

-Con el tiempo la conocerás y verás que en el fondo es graciosa-dijo llevándome a un sitio para sentarnos.

-¿Cuánto de fondo? –Harry suspiró.

-Bastante fondo. –reconoció y nos reímos.

Intenté hablar con la amiga de Louis, Sheila;  pero se me hacía imposible. Respondía secamente y no se separaba de él. Se veía en la mirada de Louis que estaba harto de ella.

Liam trajo unos bocadillos y unas cervezas. Ari y yo no bebimos nada. Ella por el embarazo y yo porque no me gusta la cerveza.