Entramos en la sala, y
como era de esperar, estaba llena de jóvenes. Justo cuando estábamos subiendo
las escaleras, apagaron las luces, y al no ver nada me caí, pero por suerte
Harry me cogió del brazo y me llevó al asiento de mi mano. Cuando le vi la cara
se estaba riendo. Se estaba riendo de MÍ.
-A mí no me hizo gracia.
-le dije molesta. Harry inmediatamente cambió su gesto por uno serio.
-Lo siento, yo no sab…
-¡Era broma! En el fondo
hace gracia. -Harry se rió. -Dije en el fondo. Muy en el fondo, ¿vale?
Los dos nos reímos y
empezó la película. Al principio no me gustaba, pero luego empezó la parte de
los sustos, y ahí fue cuando cada vez que aparecía esa niña de la película,
soltaba un pequeño chillido. Harry se estuvo aguantando la risa toda la
película.
-Ven aquí… -dijo Harry
pasando su brazo por mi hombro y acercándose más a mí. -¿Te está gustando?
-dijo divertido.
-Para nada… -dije yo
conteniendo la risa.
-Jajaja lo siento, la
próxima vez elegirás tú.
-Contigo vería cualquier
cosa…
Espera…. ¿había dicho
eso? “Espero que no se haya dado cuenta.
Y si se ha dado cuenta, rezaré para que lo pase por alto” pensé.
-¿Y eso por qué? -me
preguntó curioso.
-No sé… -bajé la cabeza
porque estaba más roja que nunca, pero en ese mismo momento, una escena iluminó
toda la sala de blanco, y se me podía ver perfectamente.
-¿Te pasa algo? -dijo
Harry fingiendo preocupación.
“¡Já! Como si no lo
supieras…” -pensé.
-No, solo que… tengo que
ir al baño. -fue esa la primera escusa que se me ocurrió, así que salí.
Pocos minutos después,
la gente ya había salido de la sala, y me encontré con Harry afuera.
-¡Hola! Otra vez.. -le
sonreí.
-¡Hombre! Pensaba que no
volvías. -dijo sorprendido de verme sonreír.
-Ya, bueno… ¿te ha
gustado?
-Sí, pero si no te
hubieras ido, estaría mejor…-dijo con cara de pena.
-Lo siento, no las
soporto.-Él me sonrió y me llevo a casa de la mano. Al llegar, había una nota
en la puerta, ponía:
Eh,
Harry! Te vi en el cine con ____, Solo
quería recordarte que usases protección esta noche. No queremos que nuestro
Harry tenga hijos jijiji.
Atte.
Zayn Malik,
-No sé de qué habla, dejémoslo. -Harry parecía
nervioso. Como era temprano, jugamos a un juego de mesa, donde había que hacer
lo que ponía en las cartas.
-¡Te toca! -dijo Harry
alegremente. -Tienes que…-cogió una carta y sonrió. -Besar al chico que tienes
delante.
¿Besar al chico que
tenía delante? Por mí, ningún inconveniente.
-¡No pone eso!
-protesté, aunque en el fondo mataría por un beso suyo.
-Sí, mira. -me enseñó la
carta.
-¡Es tu letra! -me reí.
-¿Y qué? Pero lo pone.
Bésame. -se acercó más a mí.
Sonreí y nos fuimos
acercando poco a poco, hasta que nuestros labios rozaron un poco; y más tarde
se juntaron hasta dejarse sin aliento el uno con el otro. Nos separamos después
de un buen rato.
Harry empezó a buscar
algo, un bolígrafo. Empezó a escribir en una carta sonriendo. Y me la enseñó.
Si
hay una chica enfrente tuya, debes
quitarle la camiseta.
Me empecé a reír, pero
viendo su cara me enteré de que lo decía en serio. Me acerqué a él y los dos
nos levantamos. Él inseguro me cogió de la cintura, agarrando la camiseta.
-¿Seguro que quieres
jugar? -dijo Harry en tono pervertido. -Si quieres, pongo el aire
acondicionado, si tienes calor, claro.
-¡Eres un pervertido!
-me reí. Harry solo levantó los hombros y empezó a subirme la camiseta,
lentamente; muy lentamente.
-¿Puedes ir más rápido?
-pedí. Harry se limitó a reír y a ir más lento todavía. Subí los brazos para
deshacerme de la camiseta y Harry se llevó una gran decepción: debajo de la camiseta
llevaba otra de tirantes.
-Me toca -dije
satisfecha. Cogí boli y papel y escribí.
Quítate
la camiseta lo más rápido posible.
Harry se rió y
obedeció. Esta vez lo hizo rápido.
Cuando terminó se acercó otra vez y me volvió a besar.
-¡Wow! Pena que no lo
haya grabado. -Harry y yo nos separamos del susto. Ninguno de los dos había
hablado. ¿Quién lo ha había hecho?
-¡¿Zayn?! -gritó Harry.
-¿Qué haces en bóxers?
-Lo he pasado bien con
Ari -se rió.
Miré a Harry perpleja.
¿Qué clase de amigos tenía este?
-¿Cómo entraste? -preguntó
enfadado.
-Te dejaste la puerta
abierta.
-¿Y la nota?
-Eso fue idea de Ari.
-dijo Zayn nervioso.
Siguieron discutiendo
cuando entré al cuarto de Harry y vi a Ari peinándose. Ella estaba vestida, a
diferencia de Zayn.
-¡Hola! - intenté
sonreír. No sabía qué iba a ocurrir conmigo y con Harry, pero quería terminar
lo que habíamos empezado.
-¡___! ¿Qué haces aquí?
¿Vives con Harry? -preguntó ella.
-Sí, vivo con él, más o
menos. Vine ayer.
-¡¿Ayer?! ¿Y os ibais a
acostar? Solo os conocéis de un día, _____
-¿Qué? ¡No! No íbamos a
hacerlo. Además, yo soy… -dije avergonzada.
-Tranquila, todos y
todas los somos. Yo lo fui ayer. Es más, lo fui hace dos horas. -sonrió
avergonzada. -Lo siento, Zayn es muy sexy y pervertido, y no me pude contener…
-Jajajaj, no pasa nada.
-respondí.
-Nena, nos vamos. -entró
Zayn alegre y mirando a Ari. Zayn se empezó a vestir y yo fui a la cocina. Allí
estaba Harry poniéndose la camiseta.
-Lo han hecho en tu
cuarto. -dije riéndome. Me miró sonriendo.
-Conociendo a Zayn, es
lo más normal del mundo -Zayn y Ari se fueron.
Harry y yo fuimos a la cama. Y otra vez volvió a
dormir en bóxers.
-¿Duermes con pijama?
-me preguntó extrañado.
-Lo dices como si dormir
desnudo fuera lo más normal. -Harry sonrió.
-Para mí lo es. Buenas
noches. Me dio un beso corto en los labios y agarré su brazo para dormirme.
Tengo la costumbre de dormir con algo abrazado. Así que tuve dos opciones:
dormir abrazada a Harry o dormir abrazada a un peluche, pero en este caso tendría que pasar la noche soportando sus bromas. Obviamente, elegí la primera
opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario