lunes, 28 de enero de 2013

Capítulo 17: Yo no soporto más estar aquí.


-Hola… -oí. Sin mirarle sabía que era Harry, podía reconocer su voz. -¿Te vienes a cenar?
-No tengo hambre.
-No has comido nada en el yate.
-¡Me da igual! ¡He dicho que no tengo hambre! ¡Dame las llaves! –Harry me miró con una cara que no supe cómo entender. No sabía si sentía decepción, enfado, tristeza…
Cogió el bolso que tenía y me lo tiró con fuerza, luego se dio la vuelta y caminó deprisa.
Entré a casa y encendí la luz del salón. Subí al cuarto y lo primero que vi fue el “Buenos días princesa” de esta mañana. Solo se me vino a la cabeza una imagen…

-¿Qué he hecho, joder? ¡Todo me sale mal! –empecé a llorar porque había perdido al que más quería. ¿Cómo no me di cuenta hasta entonces? Le quería más que a nada en este mundo.
Me sequé las lágrimas, y me acosté, esperando a que, por algún casual, Harry viniera a darme las buenas noches y a abrazarme para quedarme dormida. A repetirme que me amaba y que algún día seríamos felices con nuestros hijos y nuestro anillo de compromiso. Pero no iba a venir…
Ahora mismo estaría con los demás, con esa Sheila...
Lo único que hice fue rezar para que no fueran a una fiesta esa noche. La bebida daría una excusa a Harry para liarse con esa…
Oí el timbre, me sequé las lágrimas y bajé corriendo. Allí estaba Harry, sonriéndome. Me abrazó fuerte, besándome. Era extraño, esa sensación que me vino al besarle era diferente a otras veces. Se apartó antes de poder descubrir qué cambiaba. Me cogió de la mano y me llevó a la playa. Estuvimos paseando un rato, mientras me daba besos cortos en la boca. Se sentó en la orilla y yo a su lado, no habló desde que discutimos. Supongo que no había nada que decir. La marea subió y mojó nuestros pies, pero no sentía el agua, no sentía mis piernas húmedas.
Oí una puerta cerrarse de un golpe, abrí los ojos y estaba en la cama con la ropa que llevé esta tarde. Lo había soñado.
Oí unos pasos que subían a la habitación, y entró Harry. Se quitó los zapatos y la demás ropa y se tumbó a mi lado, quedando de lado dándome la espalda. No me dio las buenas noches ni un beso, ni me abrazó para quedarme dormida. No me dijo nada, ¿tan mal le había contestado?
            Yo todavía estaba ahí, mirándole. Lo único que se podía oír eran mis pequeños llantos. Me tumbé y al rato me dormí.
….
Los rayos del sol me volvieron a despertar. Miré a mi derecha y Harry no estaba. La pintada de “Buenos días princesa” seguía en la pared, pero el sentimiento que me daba al verlo no era igual al de la primera vez.
Bajé las escaleras, esperando a que estuviera el desayuno preparado, pero no. Harry desayunaba en el sofá mientras veía la televisión.
-Buenos días… -susurré. Harry no me contestó, pero estaba segura de que lo había oído.
Me preparé el desayuno y me lo comí sin ganas. Cuando Harry terminó, dejó la taza en el fregadero y paso a mi lado sin mirarme.
-Buenos días. –dijo secamente, sin una sonrisa ni nada parecido.
Me sentía fatal. Entré al baño y me lavé. Me puse un vestido sencillo y fui a casa de Clara. En el camino fue con la cabeza agachada.
-_____, la cagaste. Metiste la pata hasta el fondo. –oí.
Levanté la cabeza y allí estaba la amiga de Louis, son su sonrisa asquerosa.
-¡Por tu culpa! –dije enfadada.
-Eres una celosa. Los celos te están matando. Tienes que reconocerlo, Harry no me ha olvidado, me sigue queriendo. ¿No has visto cómo me defendía cuando le contaste lo mal que te caí?
-¡Déjame en paz! –seguí andando, pero no se callaba.
-¿No le preguntaste qué hicimos ayer? –se rió y noté cómo seguía andando.
Me di la vuelta y me acerqué a ella.
-¿QUÉ HICISTEIS?
-Lo que mejor se le da hacer. El amor. –no aguanté. La abofeteé la cara lo más fuerte que pude, y ella me la devolvió. Empezó una pelea de puñetazos, patadas, tirones de pelo y demás, hasta que Clara nos vio.
-¡______! ¡SHEILA! ¡PARAD! –gritó mientras salía Niall a separarnos.
-¿Qué ha pasado? –preguntó Niall.
-No se le mete en la cabeza lo que es mío. –dijo señalándome.
No tenía nada que decir. Volví a casa llorando, era lo único que sabía hacer.
Harry no estaba en casa. Cogí el teléfono y llamé a mi tía.
-¿Tía? Estoy en Cuba con Harry. Quiero volver a Inglaterra, voy a coger un avión, que Harry haga lo que quiera. Yo no soporto más estar aquí.

7 comentarios:

  1. Ö es todo muy fuerte
    Muchísimas gracias por la maraton restos:3

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  2. PORFAVOR sube capitulo ya:$
    Esta super interesante y no me quiero quedar asi !

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  3. Jooo!!! Que fuerte :0 ,yo quiere leer más, q me dejas con la intriga? ;)

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  4. POrfavor escribe el siguientee, me tienes con una intriga....ESta genial de verdad

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