CAPÍTULO 27: Desaparición.

Me desperté. O, mejor dicho, me despertó. Esos llantos sonoros hicieron que me levantara de la cama, y me hiciera dar cuenta de que ya no era una niña; ya no era una adolescente. Ahora era madre de un hijo perfecto cuyo padre supera a todos los demás en perfección. Abrí la puerta de su dormitorio intentando no hacer ruido. Tonta intención: sus llantos hubieran despertado hasta a los vecinos. Le cogí en brazos y le acuné hasta que se tranquilizó. Cada vez me pesaban más las pestañas, el sueño me podía. Desde que le tuve no pude dormir casi y he tenido que comprar maquillaje para ocultar mis ojeras.

-Os amo. –abrí los ojos y noté los labios de Harry posarse en mi mejilla. Cogió a Kevin y le acunó. Sonreí y me dirigí a la habitación de Niall y Clara, quienes estuvieron viviendo con nosotros en la misma habitación. Abrí la puerta y me acerqué a la cama.

-Lo siento. –Clara me sonrió.

-No es tu culpa. Es un bebé y los bebés necesitan eso. No tienes que venir cada noche a disculparte, fue nuestra idea. Prometimos ayudar, y los amigos se ayudan. –me dijo Clara dulcemente.

-Es verdad. –intervino Niall, quien se acomodó en la cama abrazando a Clara.

Sonreí y les dejé solos. Volví a mi habitación y vi a Harry durmiendo con Kevin en brazos. Sonreí y di un beso a cada uno. A cada uno de mis amores. Me tumbé en la cama y seguí durmiendo.

…

-Eh…. Despierta… Vamos… Tenemos que ir a comprar ropita al bebé…- oí susurrar a Harry. Seguía tumbada en la cama. Estaba despierta aunque tenía los ojos cerrados.  Noté algo pequeño y frió acariciar mi mejilla. Abrí los ojos y vi a Kevin tocándome en brazos de Harry. Me reí y me levanté.

Me dirigí a la cocina y vi a Niall con ropa de calle. Me quedé mirándole boquiabierta.

-¿Niall despierto? Es muy tarde, ¿no? –dije divertida.

-jajaj, ¿tan tarde me despierto? –dijo Niall.

-¿Y lo preguntas? –me reí y vino Harry.

-¡Eh! ¿Ligando con mi chica? –dijo fingiendo ser un tipo duro. -¿eh? ¿Quieres pelea? ¿Pero tú de qué vas? –dijo empujando a Niall.

Niall tenía una taza de café en la mano pero se le cayó todo encima por el empujón de Harry.

-¿Pero qué haces? –dijo Niall enfadado. ¿Estás loco? En serio, tienes un problema.-dijo empujando a Harry.

-¡Que no me empujes! –dijo Harry gritando.

Todos nos callamos. Yo tenía miedo de que fuera a más, y que Kevin se diese cuenta. Pero Kevin estaba con Clara.

-¡Eh! ¿Qué está pasando? –intervino Clara. -¿¿Queréis callaros?? Despertaréis al niño. –dijo enfadada.

Niall y Harry se miraron y se empezaron a reír.

-A mí no me hace gracia. –dijo Clara secamente.

-No te preocupes, amor. –dijo Niall acercándose a Clara. –Estoy ensayando para una prueba de actuación. ¿Sabías que tu novio va a ser actor? –dijo dándole un beso en la mejilla a Clara. Ella se rió y le abrazó. –Me asustasteis. –dijo Clara riéndose.

Me di la vuelta para Ver a Harry, quien ya no estaba. Recorrí la casa pero no le encontraba.

-¿Y Harry? –dije preocupada. Niall y Clara dejaron de reírse y empezamos a buscarle por todas partes.

-¡KEVIIIIN! –gritó Niall.

Clara y yo nos miramos y fuimos a buscar a Niall corriendo.

Estaba en la habitación de Kevin con las manos en la cabeza. La cama del niño estaba destapada.

Me quedé paralizada.

“No he podido perder a mi niño. No lo he podido perder.” Pensé.

-No te preocupes ______, lo encontraremos. –me dijo Clara.

-No me puede estar pasando esto. –dije llorando.

-Voy a buscar a Harry. –dijo Niall preocupado y Salió por la puerta. Me tumbé en la cama con Clara y pasó un cuarto de hora. Media hora. Una hora. Dos horas. Tres horas. Cuatro. Cinco. Eran las seis de la tarde y todavía no habían vuelto ninguno. Clara llamaba una y otra vez a Niall y a Harry pero no contestaban. Harry tenía el móvil apagado y Niall no tenía cobertura. Clara y yo salimos a dar una vuelta para despejarnos y buscarles pero no estaban por ningún sitio.