lunes, 11 de febrero de 2013

CAPÍTULO 22: Vómito.


Me acerqué y antes de juzgarle le pregunté:
-¡Niall! ¿Dónde está Clara? La estoy buscando, ¿no estás saliendo con ella? –pregunté y Niall me miró perplejo.
-_____, ella no está aquí. Está en su casa. –respondió tranquilamente.
-¡Ah, claro! Y como está en su casa, tú te dedicas a ligar con los demás, ¿NO ES ASÍ? ¡NIALL, NO ME LO ESPERABA DE TI, EN SERIO! –le grité y Harry me tocó el hombro para tranquilizarme.
-No es lo que crees. –respondió Niall nervioso.
-¿¡AH, NO!? LE PIENSO DECIR A LO QUE TE DEDICAS! –salí del restaurante y Niall corrió hacia mí.
-¡No, _____, por favor! –me rogó, pero no le hice caso. Cogí mi teléfono y busqué en mis contactos.
-¡Cuelga! –le miré mal y me puse el teléfono en la oreja. -¡HE DICHO QUE CUELGUES! –me gritó, cogiéndome el móvil con un movimiento fuerte. En ese momento salió Harry y se acercó enfurecido a Niall.
-¿De qué vas, inútil? Primero pones los cuernos a tu novia y luego gritas a la mía? –levantó el brazo para pegarle pero un impulso me obligó a ponerme delante. Harry pudo esquivar la mano rápidamente. -¡_____! ¿Estás bien? –me preguntó preocupado ya que su mano rozó mi rostro.
-Sí, sí… -dije y Harry volvió a mirar mal a Niall. -¡No, Harry! –dije empujándole despacio por la tripa.
-Dejadme explicarlo, no es nada malo. –dijo Niall.
Harry me miró y asintió.
-Pronto es su cumpleaños y he llamado a mi hermana, Vanessa, para que viniera; y así podríamos hacer una fiesta para Clara que pueda recordar toda su vida, nada más. Esa chica es Vanessa, es solo mi hermana. –intentó seguir pero esa tal Vanessa le llamó y nos hizo un gesto para que esperásemos.
-¿Tú le crees? –me preguntó Harry poco convencido.
-Sí. Se parecen mucho, ¿has visto su pelo y sus ojos? Son iguales. –dije abrazándole. Él asintió y me besó.
Niall carraspeó y nos separamos.
-Por favor, no se lo digáis, sé que ha sido un malentendido, pero solo era eso. Es una sorpresa. –dijo Niall.
-Lo siento, Niall, me he pasado. –dije sonriéndole y le abracé. Luego le di un beso en la mejilla, y Harry me miró enfadado.
-Vale, gracias. Adiós. –dijo despidiéndose con la mano. -¡CUANDO SEPA CUÁNDO VA A SER LA FIESTA OS AVISO! –dijo de lejos.
-¡VALE! –dije riéndome. Miré a Harry y se dirigía a casa con las manos en los bolsillos, dejándome atrás. Anduve deprisa para alcanzarle, y él ni se inmutó. Le veía en la cara que estaba enfadado, pero no sabía por qué. Le acaricié el brazo y luego fui bajando las caricias hasta meter la mano en el bolsillo y entrelazarla en la suya. Harry seguía sin decir ni hacer nada. Ni siquiera agarró mi mano. Solté la mano y me quedé parada. Él seguía caminando como si nada.
“Genial… Acabo de recuperarle y ya está enfadado” pensé.
-Harry… -dije con un hilo de voz. Al oír mi tono, se dio la vuelta y se dirigió hacia mí. Me dio un abrazo y me susurró al oído:
-Lo siento, sabes que odio que des besos a los demás y que les sonrías. No quiero perderte, eso es todo. –se separó y me besó.
-Te amo. –dije dándole un beso en los labios. –Y no me vas a perder. –dije  sonriendo.
-No vuelvas a dedicarle una de mis sonrisas a Niall. Ni a él ni a nadie.
-Vale. Te lo prometo. –sonreí y le besé.
Llegamos a casa de la mano y preparamos una pizza. Cenamos y nos tumbamos en el sofá viendo un concurso de talentos.
-Canta genial. –dije oyendo a un chico de dos años más que yo.
-Yo canto mejor. –dijo presumido.
-¿Sí? –pregunté riéndome.
-Sí. En su momento lo verás. –me dio un beso en la mejilla y me quedé dormida en su hombro.
-Princesa… -me susurró Harry. Abrí los ojos y me encontré  en la cama con Harry encima mía. Me sonrió y me empezó a dar besos por toda la cara. Luego bajó por mi cuello.
-Harry… -dije apartándole. Él me miró extrañado.  -Nos pueden oír…
-No creo. –dijo y siguió besando mi cuello.
-No, Harry, ahora no… -dije un poco molesta.
-Vale.. –dijo un poco decepcionado.
-Te lo pagaré. –dije sentándome en la cama y dándole un beso en la mejilla. Sonrió y se levantó.
-Hemos quedado hoy con Niall y Clara para comer en Nando’s. Hace “mucho” que Niall no va. –dijo haciendo comillas con las manos y resaltando la palabra “mucho”.
 -Jajajajja vale, me parece bien. –contesté.
La mañana fue normal, nada interesante. A las dos más o menos fuimos a Nando’s y vi a Clara. Estuvimos hablando de nuestras cosas hasta que vino la camarera y pedimos la comida.
-¡Buf! Con todo esto, seguro que luego vomito. –reí cuando me trajeron mi plato. Los demás se rieron.
Cuando terminamos de comer dimos una vuelta por un parque y luego fuimos Clara y yo a casa mientras Harry y Niall iban a comprar.
Estuvimos hablando de nuestras cosas y subimos a mi habitación porque me pidió que le enseñara mis vestidos.
-¡Oh, Dios, me he enamorado de este! –dijo señalando uno.
-Tenemos la misma talla, así que te lo puedes poner cuando quieras. –sonreí y ella se rió.
Me estaba hablando sobre el fin de semana pasado cuando empecé a sentirme mal, a marearme. Cuando volví a la normalidad, corrí al baño y vomité en el váter.
-¡____!  ¿Estás bien? –me preguntó Clara preocupada.
-Sí, sí, ya dije que la comida esa era demasiado. –dije riéndome.
Ella se rió y volvió a mi habitación mientras me lavaba los dientes.
-Oye, _____, ven. –dijo Clara con un tono raro.
-Voy, ¿qué pasa? –dije entrando.
-¿Es este tu calendario? –asentí. -¿Y ese punto rojo qué es?
-Clara, este es el mes pasado. –dije riéndome. –Son los días que me baja la regla.
La vi y se quedó pálida.
-¡Clara! ¿Qué pasa? –dije preocupada. 

2 comentarios: