jueves, 18 de abril de 2013

CAPÍTULO 42: Visita inesperada.


Al día siguiente, mi madre me visitó. Harry y yo preparamos la comida lo más rápido que pudimos, pues nos avisó una hora antes de venir. Clara no me habló en todo el día, y Niall se pasaba el día pegado a mí.
-Hola, hija. –me dijo seriamente dándome un beso. Ese gesto me incomodó y me extrañó muchísimo, pero decidí no decir nada. A Harry ni siquiera le miró. Se sentó en el sofá y esperó a que tomáramos asiento. Harry y yo nos acercamos al sofá y Harry me dio la mano. Me miró asustado y se mordió el labio de lo nervioso que estaba, pues mi madre así no es. Le miré y no pude soportar besarle. Mi madre carraspeó, así que me separé y me senté a su lado. Harry se sentó a mi lado, enrollando sus brazos en mi cuello.
-Clara me ha contado todo. –dijo seria.
En ese momento, solo sentí odio hacia mi mejor amiga, ¿cómo ha podido hacer algo así?
-¡CLARA! ¿QUÉ TE PASA, TÍA? CONFIÉ EN TI, ¿POR QUÉ SE LO DICES? –grité. Harry me tranquilizó un poco.
-Me voy a llevar al niño. –continuó mi madre.
-¿QUÉ? ¡NI HABLAR! ESE NIÑO ES MÍO Y DE ____. TÚ NO ERES NADIE PARA DECIR QUIÉN SE LO LLEVA, ¿VALE, VIEJA? –gritó Harry levantándose del sofá.
-¡A mí no me grites! –ahora se puso de pie mi madre. -¡Ese niño se viene conmigo! Si no, llamaré a la policía y les denunciaré. Porque sois unos patéticos cuidando hijos. ¿No os dais cuenta de que solo Clara y Niall los cuidan? ¿No te diste cuenta que os acostasteis mientras él os oía? ¡Sois los dos unos cerdos! Y ____, no me esperaba esto de ti. Da gracias a que no te separo de ese pervertido.
-Aunque quisieras, es imposible. ¿Pero de qué vas? ¡Él me trata bien, como a una princesa!
-¿Princesa? ¡Hija, despierta, no es un cuento de hadas! –me gritó mi madre.
Niall llegó llorando de la cocina. Me vio y se acercó. Me abrazó y me dio un beso en la mejilla. Luego se acercó a Clara.
-La cagaste. –dijo triste y se fue de casa dando un portazo.
Di la mano a Harry.
-¿Y Kevin? Clara, recoge todas sus cosas. –ordenó mi madre y Clara lo hizo.
-¡NO, NO, NO, NO, MI HIJO SE QUEDA! –Harry levantó la mano a mi madre pero no la hizo nada.
-¿Ves, mamá? Te podría haber reventado la cara, pero no lo ha hecho porque es muy buena persona. Y le amo. –Harry me miró y me cogió de la cintura, me empezó a besar muy lentamente y luego se fue al pasillo.
-Créeme, hija, que es mejor que me lo quede yo a que la policía te lo arrebate del todo. –dijo acercándose para darme un abrazo, el cual esquivé.
Me miró mal y llegó Clara con una maleta, salió y mi madre igual.
Ahora, muchas lágrimas caían por mi mejilla sin parar. Harry me abrazó y estuvo así un buen rato. ¿Por qué a mí? Mi propia madre me arrebata mi hijo, ¿qué más puede pasar? Mi mejor amiga ha provocado esto, y no sé nada de Niall desde que se fue.
Pasé la tarde abrazada a Harry.
-Tiene razón, eran Clara y Niall los que le cuidaban, nosotros no. –dije llorando.
-No digas eso. –dijo besándome.
-Te amo.
-Y yo. –me dio un pequeño beso en los labios y yo me acerqué para que me siguiera besando. Amaba besar a Harry, olía tan bien, sabía tan bien… me recordaba a Kevin. Me volvió a besar, esta vez más apasionado. Estábamos tumbados en el sofá besándonos lentamente cuando llamaron al timbre. Harry abrió y apareció Zayn. Harry le sonrió, me alegré de que después de todo, siguieran llevándose bien.  Zayn me dio dos besos y se sentó.
-¿Qué tal? –dijo acariciándome la pierna.
-¡Esas manos! –dijo Harry apartándole la mano. Zayn se molestó y me miró.
-Ahora que Sarah y Tom se han ido de mi vida, mi mejor amiga y mi madre se encargan de su trabajo. –dije con la voz entrecortada.
-Ya me enteré de todo. Lo siento mucho. –le abracé. Harry carraspeó  y Zayn se apartó. Harry le sonrió y los dos se rieron.
-Me bajo a por algo de comer, tengo hambre. ¿Queréis algo? –dijo Zayn yéndose por la puerta.
-A mi hijo. –dije susurrando. Zayn no lo oyó y se fue, pero Harry sí lo oyo y me abrazó.

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