jueves, 18 de abril de 2013

CAPÍTULO 49: Todo a la normalidad?


Oí pasos rápidos llegar a la habitación y vi a Harry. Cuando me miró su rostro cambió. No estaba enfadado, estaba lo siguiente.
-¿Qué haces aquí?- preguntó intentando no gritar. -¿Querías hacerlo otra vez?
Se mordió el labio inferior de enfado y no pude resistirme. Me abalancé sobre él y le empecé a besar apasionadamente. Harry me seguía el beso. Incluso puso sus manos en mi cintura.
-Te lo prometí. Y lo he cumplido. Solo quería hablar. –dije apartándome.
-Vale… -dijo secamente y me cogió de la mano. Me solté y le di un beso en la mejilla a Zayn de despedida. Nada más cerrar la puerta, Harry me acorraló contra la pared y me empezó a besar rápido. Me agarró del trasero y me apegó más a él. Estuvimos un buen rato así.
-Siento gritarte. –dijo acariciando mi mejilla.
-Siento hacerte daño.
Bajamos y fuimos a casa otra vez con el coche de Harry.
-Zayn va a conseguir a Kevin de vuelta. –dije cuando entramos a casa.
-¿No se iba? –preguntó.
-Sí…
-Se lo agradezco.
-Díselo a él. –me miró y pensó.
-Me voy a dormir, tengo sueño. –dije y me tumbé en la cama.
Cuando me desperté era ya de noche. Miré el reloj. Las cuatro de la madrugada. Vi a Harry dormir a mi lado. Le abracé y me volví a quedar dormida.

*AL DÍA SIGUIENTE*
-Buenos días, princesa. –oí susurrar a Harry en mi oído.
Me di la vuelta y le di un pequeño beso. Ese beso se hizo más profundo y empezaron las caricias. Me hizo el amor. Esta vez con más sentimiento que otras veces. Volvía a ser Harry.
-Te amo- me dijo.
-Te amo.
Nos levantamos y Harry se puso sus bóxers, yo una camisa de Harry.
Desayunamos y luego fuimos a comprar.
*EN EL SUPERMERCADO*
-Mañana empiezo el trabajo de mecánico. –me dijo.
-¿sabes de coches?
-Mi padre era mecánico, así que sí. –se rió y yo le sonreí, Harry llevaba el carro y yo iba abrazando su brazo.

CAPÍTULO 48: Casa de Zayn


Llegamos a casa y Harry fue al dormitorio, dando un portazo. Me quedé en la puerta intentando escuchar lo que hacía pero no se oía nada. Entré y vi a Harry sentando en la cama mirando un zapato, pensativo.
Me acerqué a él y agachó más la cabeza. Le empecé a acariciar el pelo. Al rato, me cogió de las piernas y me acercó más a él. Me las empezó a acariciar y a dar pequeños besos. Le abracé y él me cogió fuerte de las piernas. Se levantó y me cogió de la cintura. Juntó nuestras frentes.
-No lo vuelvas a hacer. –dijo secamente.
-¿Estás enfadado?
-Sí.
-Lo siento… -dije.
-Prométemelo.
-Te lo prometo, Harry. Te amo. –levantó la cabeza y me miró. Asintió y me empezó a besar muy lentamente. Se apartó rápido.
-¿Ya no me quieres?
-Dicen que si besas a una persona se te queda su saliva en tu boca durante 3 semanas. No quiero comerme las babas de Zayn. –dijo y se fue.
Era obvio que estaba enfadadísimo. Me cambié de ropa y me duché. Al salir, entró Harry con una toalla enrollada. Salí y busqué una toalla. Harry me tiró la suya y se metió en la ducha. Cerró la puerta, creí que con intención de que no le viera, pero esta era transparente, así que no lo consiguió. Abrí lentamente la puerta de la ducha y le abracé por detrás.
-así no me puedo duchar bien. –dijo y se sacudió para que le soltara. Me puse cara a cara con él y le miré a los ojos. Él cerró el grifo y se dio la vuelta para echarse champú.
Me quedé petrificada por ese comportamiento. Le acaricié la espalda y él se dio la vuelta y abrió el grifo. Le acaricié ahora el abdomen mientras se aclaraba el pelo y él luego volvió a cerrar el grifo. Me miró enfadado.
-¿Es que no lo has entendido? ¡No quiero bañarme contigo! Tampoco quiero que me toques, ni que me mires. No te quiero ver. ¿VALE? –gritó esta última palabra. Por primera vez, Harry me asustó. Sí. Tenía miedo de mi propio novio. Me sentí indefensa ahí. Tenía miedo a que me pegara. Salí de la ducha intentando contener las lágrimas, cogí la toalla, me tapé y fui a la habitación. Me vestí deprisa y salí a la calle con el pelo todavía mojado. Empecé a llorar y cogí el coche de Harry. Me dirigí a casa de Zayn. Había alguna posibilidad de que estuviera en su casa, haciendo las maletas o algo.
Llamé al timbre del apartamento.
-¿Sí? ---oí a Zayn.
-Abre, por favor.. –dije con la voz entrecortada.
Oí la puerta abrirse y subí un escalón, pero me dejé caer. Empecé a llorar desconsoladamente, tirada en las escaleras. Ya no podía más. Harry era lo único que tenía. Lo único. Oí bajar las escaleras, así que me tapé la cara mientras seguía llorando.
-¿_____?-oí.
-¿Clara? –dije levantando la cabeza.
-Chts…. –dijo tapándome la boca. –He venido a hablar con Zayn. Antes de irse, quiere devolverte a tu hijo. Tenemos un plan. Cuando Zayn coja el coche para irse, te dará el bebé. –dicho esto, salió corriendo.
Vi a Zayn en las escaleras. Estaba sentado mirándome.
Nuestras miradas se juntaron.
-No puedo más. –dije. –Me quitan a mi hijo, odio a mejor amiga, te quiero  y te vas, Harry me odia, le tengo miedo…
-¿Cómo que le tienes miedo?
-No lo sé. Me ha gritado y creía que me iba a pegar. Por un momento pensé que me odiaba tanto por besarte que me iba a pegar. Le amo pero le tengo miedo…
-Se le pasará. Harry es así. Si sabe que  te he besado, normal que esté así. Ponte en su situación.
Asentí y Zayn me llevó a su puerta. Entré a casa y oí a Perrie hablar.
-¿Está Perrie?
-No. Es la radio.
-¿Es famosa? –pregunté.
-Más o menos. Trabaja en un programa de radio.
-Ah.. –me llevó a su habitación para dejar mi chaqueta y al ver la cama recordé cuando me acosté con él…
-No te vayas, por favor. –dije.
Él desvió su mirada de mí.
Se oyó el timbre y Zayn fue a abrir la puerta. No habían llamado al portal, ¿quién sería?

CAPÍTULO 47: Enfado.


Me levantó la cabeza y me miró a los ojos. Más tarde a la boca. Se acercó lentamente y juntó nuestras narices. Luego rozó sus labios con los míos. Se quedó quieto y luego se separó de golpe y sin que me diera tiempo a reaccionar salió del baño rápido. Intenté procesar todo lo que había pasado. Luego salí corriendo fuera del hospital. “¿Por qué, Zayn? No te vayas, por favor” pensé mientras intentaba buscar la salida. La gente me gritaba por ir corriendo, pero yo solo pensaba en verle. Aunque sea una última vez. Por fin salí. Busqué con la mirada y le encontré metiéndose en su coche. Fui corriendo, y cuando me di cuenta tenía la cara empapada de lágrimas. Zayn me vio y agachó la cabeza. Quitó las llaves del coche.
Me acerqué lentamente a su ventana y él salió.
-No puedo… -dijo.
-No te vayas, Zayn. –supliqué.
-¿Por qué no quieres que me vaya? Amas a Harry, no a mí.
Esa frase me hizo pensar. Si amaba a Harry, ¿por qué hacía esto por Zayn? ¿Me estaba enamorando de otro? Tenía miedo de enamorarme de otro. Amaba a Harry, le quería más que a nadie en el mundo, entonces, ¿por qué esta reacción?
“Quizás sea porque estoy muy sensible, ya que me han quitado a mi hijo” me calmé.
-Te amo… -oí una voz. Zayn me miró sorpendido y se acercó más a mí.
-¿Qué?
Espera… ¿había dicho yo eso? No podía ser…
Cuando menos me di cuenta, noté los labios de Zayn pegados a los míos y sus manos en mi cintura. No lo pensé y le agarré del cuello. Le empecé a besar como nunca.
Pero más tarde me di cuenta. No era Harry al que estaba besando, sino Zayn. Yo no le amaba.
Me aparté y Zayn me miró sorpendido. Suspiró.
-Lo entiendo. –dijo y se metió en el coche.
-No te vayas. Por favor. –supliqué.
Arrancó el coche y se fue. Empecé a llorar y me metí corriendo al hospital. Me encerré en un baño y empecé a llorar.
Pasó mucho tiempo y sonó un teléfono.
Lo cogí. Era un mensaje:
                             ¿Dónde estás? ¿Estás con Zayn? Dime que no estás con él, por favor…
Ven, te toca visitar a Liam
Atte. : Hazza.
Salí y me lavé la cara. Di gracias a que no me había maquillado y salí. Iba andando lentamente cuando vi a Harry. Corrí a abrazarle.
-¿Qué pasa? –preguntó preocupado.
-Se ha ido. Dice que no quiere volver nunca. –dije intentando no llorar con todas mis fuerzas. Me abrazó más fuerte.
-Vamos a casa. –asentí y me dio la mano. Cuando entramos en el coche, arrancó el motor y se quedó quieto.
-¿Qué habéis hecho? –dijo. Le miré y tenía la mirada fija mirando por el cristal.
-¿De qué?
-¿Os habéis besado? ¿Te ha tocado? ¿Habéis follado? –fue subiendo el tono aunque intentando calmarse.
-No…-dije. Se quedó quieto en la misma posición de antes.
-SÍ. Le he besado… -dije mirándome las piernas.
Siguió sin decir nada. Me acerqué a él y le acaricié la pierna.
-Te amo. –dije.
-Lo sé. –me miró serio, pero luego forzó una sonrisa. Puso el coche en marcha y fuimos a casa. Durante el trayecto no habló para nada.

CAPÍTULO 46: Nunca le volvería a ver.


-¿Es verdad? –dijo con la voz entrecortada.
Louis no supo que decir y Harry miró al suelo. Me levanté y fui a la barra, ella me siguió.
-Por favor, cuéntamelo. –me suplicó.
-A eso he venido. ¿Podemos hablar en privado? –pregunté. Ella asintió y se fue, yo la seguí. Entramos en una especie de almacén y cerró la puerta. Empezó a llorar y la abracé.
-¿Por qué… no me lo… lo… dijo? –no podía casi no hablar de tanto llorar.
-No quería que te preocupases, supongo. –dije.
-Pero yo le podría haber ayudado y apoyado. Ya no.
-¿Por qué ya no?-pregunté extrañada.
-Porque… está… está… muerto. –lloró como un niño pequeño y la tranquilicé.
-No lo está, Danielle. Ve con él, preguntaré el hospital y ve con él. –dije secándole las lágrimas. Ella asintió y luego llamaron a la puerta.
-Soy yo, Danielle. –se oyó una voz femenina.
-Eleanor, pasa. –dijo Danielle.
Pasó y la abrazó.
-¿En qué hospital está?
-En el de la calle de mi casa. –me respondió Eleanor y Danielle salió corriendo hacia el coche.
-¿Lo sabías? –pregunté.
-Lo supe y esa misma tarde se lo dije a Dan. Es mi mejor amiga, no le iba a hacer eso. ¿En qué está pensando Liam? –dijo molesta y se fue. Volví a la mesa y Louis y Harry no estaba.
Me giré y les vi en otra mesa.
-¿Por qué cambiasteis de mesa?
-No hemos cambiado de mesa. –dijo Harry.
-Es que todas son iguales. –explicó Louis.
-Ah… -dije  y comí.
Después de comer llamé a Zayn y a Niall para que viniesen a visitar a Liam al hospital por la tarde. Quedamos todos en la puerta y entramos. También vino Perrie y Eleanor. Esperamos en una sala en silencio. Miré a Zayn y me di cuenta de que me estaba observando, y Perrie no le quitaba el ojo de encima.
La enfermera vino y todos nos fuimos a la puerta. Zayn me hizo una seña y me quedé  la última. Me llevó al baño de hombres y nos encerramos en un baño.
Me miró fijamente. El corazón me latía a mil. No quería volver a hacer daño a Harry…
-Me quiero ir. Lejos. –dijo con cara triste.
-¿Cuándo volverás?
Negó con la cabeza mirando al suelo y sonrió.
-Nunca.. –dijo con la voz entrecortada.
-¿por qué? –exclamé preocupada.
-Porque te amo. –levantó la vista y vi esos ojos marrones aguados. ME sonrió forzosamente. –Pero tú a mí no. Perrie me ama. Pero yo a ella no. Necesito olvidarme de ti… Creo que esa es la única manera.
-No, Zayn.. –dije abrazándole. Al rato me separé un poco y le miré a la cara. Él mantenía la mirada fija, pero no a mis ojos, sino a la nada. Le empezaron a salir lágrimas por los ojos y un “te amo” por la boca.
-Zayn… -dije abrazándole más fuerte. –No te vayas, por favor. Sé que estás enamorado de la Perrie esa.
-No de ella. –dijo secamente.
Me quedé en silencio y más tarde respondió a mi abrazo. Volví a sentir sus brazos en mi cintura. Bajó la cabeza para olerme el pelo y ahí me di cuenta. Lo más probable era que nunca. Nunca. Le volvería a ver.

CAPÍTULO 45: Liam....


Harry llegó a casa emocionado y nada más verme me alzó en brazos besándome.
-¡Wow! –dijo Louis. Harry le miró impresionado y se dieron un abrazo.
-Lo siento por lo de Kevin.
-Gracias. Pronto le recuperaré. –dijo con una sonrisa forzada.
-Bueno, ¿salimos a comer algo? –dije.
-Sí, ya es la hora de la comida. Vamos. –dijo Harry cogiéndome de la mano.
Salimos y Louis bajó a coger el coche. Mientras cerraba la puerta con llave, Harry me abrazó por detrás y me susurró al oído:
-¿me has echado de menos?
-Sí. –me di la vuelta y le besé.
Entramos al coche de Louis y nos llevó a un restaurante muy grande. Entramos y nos sentamos donde pudimos, porque estaba muy lleno. Al rato vino una chica con el pelo ondulado y castaño, muy guapa.
-¡Louis! –dijo cuando nos vio. Louis se volvió hacia ella y se levantó. La dio un beso en los labios y la abrazó.
-te quiero mucho, amor. –dijo Louis y la volvió a dar un beso. Se sentó y nos presentó.
-Eleanor, estos son Harry y ____. Harry y _____, Eleanor. –Eleanor nos saludó con la mano y pedimos algo de comer. Cuando nos trajo el plato, vino otra camarera con el pelo muy rizado y largo.
-Hola, Danielle. –dijo Louis sonriente.
-¿Y Liam? –dijo triste.
-No ha podido venir.
Danielle asintió y nos puso los platos.
Louis empezó a comer triste y luego nos miró.
-Eleanor es mi novia, y Danielle la de Liam. Últimamente no se ven nunca, y hay una razón: -tras una larga pausa siguió: Liam tiene cáncer. –dijo triste.
-¿QUÉ? –gritó Harry preocupado.
-Solo lo sabíamos Niall, Liam, Zayn y yo. Ahora vosotros. Danielle está sospechando porque hemos dicho que está en casa de su madre, pero no sé… Eleanor también lo sabe y son mejores amigas. Supongo que ya lo sabrá. No sé lo que va a pasar.
-¡Díselo! Pobre Danielle. ¿En qué está pensando Liam? –intervine. -¿Y si todo va mal? ¿Y si el cáncer le puede? ¿Qué le vas a decir a Danielle? ¿Oye, que Liam tenía cáncer pero no te lo hemos dicho? Decirlo ahora, así Danielle le apoyará y podrá salir adelante. Además, pronto o temprano lo sabrá. Es mejor que se entere por Liam que por otra persona. Por favor, decírselo. ¿Le habéis visto la cara? ¡Estaba preocupadísima!
-Sí, tienes razón… Hablaré con Liam. –dijo Louis mirando al plato.
Suspiré  y vino Danielle con los ojos rojos.

CAPÍTULO 44: Todo lo posible.


Al día siguiente me desperté. Harry no estaba en la cama, así que supuse que estaba en la cocina. Fui al baño a ducharme y lavarme los dientes y salí. Vi a Harry apoyado en la puerta y me besó. Sonreí y me dio un beso en la mejilla.
-Le vamos a recuperar.   déjamelo a mí, tú no hagas nada. –me dijo dulcemente. Asentí y me dio un último beso. –Tienes el desayuno preparado, yo me voy a acercar al restaurante donde comí una vez con Niall para ver si me dejan un trabajo, ¿vale, amor?
-¡No te vayas! –dije poniendo pucheros. –Te quiero aquí.
-Y yo también, pero si no tengo trabajo, ¿qué dinero vamos a sacar?
Asentí y le cogí del cuello fuerte para besarle. Él me cogió de la cintura y me apretó más a él. Después de un rato se separó y se fue.
Suspiré y desayuné. Luego fui a dar una vuelta, porque no tenía nada que hacer. Pasé por una tienda de ropa de bebé y recordé a Kevin. Pensé: “pronto lo tendrás otra vez en tus brazos” y pasé.
De pronto oí mi nombre y vi a un castaño que se acercaba a mí.
-¡Hoola! –me dijo alegre. -¿Qué tal? ¡Cuánto tiempo!
-Em… sí… ¿quién eres? –pregunté extrañada.
-¡YA ME HAS OLVIDADO! –dijo fingiendo estar triste. -¡TOMMO! BOO BEAR, LOUIS TOMLINSON. –me quedé un rato pensando. -¡LOUIS WILLIAM TOMLINSON LEWIS!
-¡Looouiiis! –grité y le abracé. -¡Dios, no te reconocía, has cambiado mucho! Y el peinado. –dije acariciándole el pelo.
-Que… me enteré de todo por Niall, lo siento. He venido a ayudar y a quitarle a esa vieja las arrugas…. Y el bebé, claro. JAJAJA
Me reí. Él siempre con las bromas.
-Bueno, ¿y qué haces sola? ¿qué tal el Hazza, ligando?
-JAJAJ no, está buscando trabajo. –respondí.
-¿Ya se le ha puesto el culo gordo de tanto estar sentado? Puaj…
-AJAJAJAJAJAJ Louis, no! Es que Clara se fue de casa y bueno, pues ahora estamos los dos solos
-Uish, mejor. –me dijo con una sonrisa pícara.
-JAJAJAJ ¿vamos a tomar algo?
-¡Claro! Te tengo que contar muchas cosas.
Fuimos a un bar y tomamos algo, mientras me contaba todo lo que había hecho todo este tiempo. Me contaba sobre Eleanor, su novia; contaba todo lo que hacían juntos y adónde iban de viaje. Luego me habló de Liam y Danielle, que adoptaron una mascota y le han llamado Loki. Me enseñó fotos de él con Eleanor, Danielle, y Liam. Luego de una amiga suya llamada Perrie, que me dijo que Zayn estaba loco por ella y que creía que ella también estaba loca por él, pero Perrie vivía muy lejos, así que no se podían ver mucho.
Cuando salimos, vimos de lejos a mi madre con Kevin. Le di con el codo a Louis y él miró poniendo cara de asco. Estaba cogiendo a Kevin para meterle en el coche.
-No te preocupes, Harry hará todo lo posible para recuperarle. –dijo dándome un beso.
Asentí y fuimos a mi casa.

CAPÍTULO 43: Plan.


Zayn vino al rato con un café en la mano y un peluche en la otra. Me lo dio y Harry le sonrió. Abracé el peluche y me recordó a Kevin.
-Supongo que tu madre te dejará verle algún día, ¿no? –dijo Zayn. Negué con la cabeza y se me ocurrió una idea brillante.
-¡Róbaselo! –pedí a Zayn.
-Sí. Hazlo, por favor. –rogó Harry.
Zayn negó con la cabeza.
-¿Sabes dónde podría acabar si me pillan? –preguntó Zayn.
-Es verdad. ¿En qué estaba pensando? –dije, aunque en realidad no creía eso…
-Bueno.. –dijo Harry poco convencido. Sonó su teléfono. -¡NIALL! –dijo y salió a la terraza a hablar, ya que dentro no había mucha cobertura.
Otro plan se me pasó por la cabeza…
Me levanté y miré a Zayn a los ojos. Le acaricié la mejilla y él cerró los ojos. Quitó mi mano de golpe.
-No hagas nada conmigo de lo que te puedas arrepentir. –dijo.
Me acerqué más y Zayn se incomodó, empezó a mirar si venía Harry y se puso nervioso. Le besé la mejilla y me tumbé. Mi plan no funcionó, pero no pensaba rendirme. Harry entró:
-Niall está en casa de su madre, parece ser que su abuelo tiene cáncer o algo así, y dice que se ha ido a Irlanda. Estamos en Londres, mañana si quieres, podemos ir a verle.
-¡Vale! –dije. -¿Se viene Zayn? –le miré. Se encogió de brazos, pero luego aceptó.
Estuvimos hablando un rato hasta que Zayn ya se fue. Cuando cerramos la puerta miré a Harry y le abracé.
-Necesito que Zayn lo haga. Que le quite mi hijo a mi madre. –dije.
-Y yo. –contestó extrañado. -¿Qué piensas hacer?
-Está enamorado de mí, si le doy lo que quiere quizás acepte.
-Eso es aprovecharse de él. –reflexioné un poco y me di cuenta de que le podría hacer mucho daño.
-Iré yo. –dije.
-No, no quiero que lo hagas. Déjale un tiempo con tu madre y cuando menos se lo espere vamos. Ahora que se lo acabamos de quitar, le estará vigilando todo el rato para que no se lo quitemos-
-Tienes razón, mi madre es muy lista.
-Demasiado. –dijo Harry dándome un beso.
Le volví a besar y poco a poco el beso se fue intensificando. Me cogió y me llevó a la habitación. Me tumbó sobre la cama y él encima, y me empezó así a besar el cuello mientras yo le quitaba la camiseta. Luego subió sus besos hasta mis labios otra vez y me quitó la camiseta, para luego desabrocharme el sujetador y tirarlo. Me quitó los pantalones y yo a él. Me volvió a besar todo el cuello mientras me acariciaba todo el cuerpo. Le bajé los boxers y él a mi la braguita. Luego me miró y juntó nuestras frentes.
-Te amo. –dijo.
-Te amo.
Me volvió a besar y a rozar su miembro con mis  muslos, hasta que me fue penetrando lentamente. Poco a poco fue aumentando la velocidad y así hasta que llegamos juntos al orgasmo. Cuando terminó, se tumbó a mi lado abrazándome y dándome besos por toda la cara.
-¿te acuerdas de la primera que lo hicimos? –dijo.
-Sí. Me acuerdo pedirle consejo a Clara. –dije recordando ese momento. –Me acuerdo también que cuando llegamos del parque de atracciones me dormí y me puse triste porque creía que íbamos a hacer el amor, pero no. Luego empecé a recordar cuando te conocí en la panadería. –Harry sonrió. –Y me despertaste besándome el cuello- Harry se rió.
-Tengo que buscarme un trabajo.
-Y yo. –respondí.
Me besó y nos quedamos dormidos

CAPÍTULO 42: Visita inesperada.


Al día siguiente, mi madre me visitó. Harry y yo preparamos la comida lo más rápido que pudimos, pues nos avisó una hora antes de venir. Clara no me habló en todo el día, y Niall se pasaba el día pegado a mí.
-Hola, hija. –me dijo seriamente dándome un beso. Ese gesto me incomodó y me extrañó muchísimo, pero decidí no decir nada. A Harry ni siquiera le miró. Se sentó en el sofá y esperó a que tomáramos asiento. Harry y yo nos acercamos al sofá y Harry me dio la mano. Me miró asustado y se mordió el labio de lo nervioso que estaba, pues mi madre así no es. Le miré y no pude soportar besarle. Mi madre carraspeó, así que me separé y me senté a su lado. Harry se sentó a mi lado, enrollando sus brazos en mi cuello.
-Clara me ha contado todo. –dijo seria.
En ese momento, solo sentí odio hacia mi mejor amiga, ¿cómo ha podido hacer algo así?
-¡CLARA! ¿QUÉ TE PASA, TÍA? CONFIÉ EN TI, ¿POR QUÉ SE LO DICES? –grité. Harry me tranquilizó un poco.
-Me voy a llevar al niño. –continuó mi madre.
-¿QUÉ? ¡NI HABLAR! ESE NIÑO ES MÍO Y DE ____. TÚ NO ERES NADIE PARA DECIR QUIÉN SE LO LLEVA, ¿VALE, VIEJA? –gritó Harry levantándose del sofá.
-¡A mí no me grites! –ahora se puso de pie mi madre. -¡Ese niño se viene conmigo! Si no, llamaré a la policía y les denunciaré. Porque sois unos patéticos cuidando hijos. ¿No os dais cuenta de que solo Clara y Niall los cuidan? ¿No te diste cuenta que os acostasteis mientras él os oía? ¡Sois los dos unos cerdos! Y ____, no me esperaba esto de ti. Da gracias a que no te separo de ese pervertido.
-Aunque quisieras, es imposible. ¿Pero de qué vas? ¡Él me trata bien, como a una princesa!
-¿Princesa? ¡Hija, despierta, no es un cuento de hadas! –me gritó mi madre.
Niall llegó llorando de la cocina. Me vio y se acercó. Me abrazó y me dio un beso en la mejilla. Luego se acercó a Clara.
-La cagaste. –dijo triste y se fue de casa dando un portazo.
Di la mano a Harry.
-¿Y Kevin? Clara, recoge todas sus cosas. –ordenó mi madre y Clara lo hizo.
-¡NO, NO, NO, NO, MI HIJO SE QUEDA! –Harry levantó la mano a mi madre pero no la hizo nada.
-¿Ves, mamá? Te podría haber reventado la cara, pero no lo ha hecho porque es muy buena persona. Y le amo. –Harry me miró y me cogió de la cintura, me empezó a besar muy lentamente y luego se fue al pasillo.
-Créeme, hija, que es mejor que me lo quede yo a que la policía te lo arrebate del todo. –dijo acercándose para darme un abrazo, el cual esquivé.
Me miró mal y llegó Clara con una maleta, salió y mi madre igual.
Ahora, muchas lágrimas caían por mi mejilla sin parar. Harry me abrazó y estuvo así un buen rato. ¿Por qué a mí? Mi propia madre me arrebata mi hijo, ¿qué más puede pasar? Mi mejor amiga ha provocado esto, y no sé nada de Niall desde que se fue.
Pasé la tarde abrazada a Harry.
-Tiene razón, eran Clara y Niall los que le cuidaban, nosotros no. –dije llorando.
-No digas eso. –dijo besándome.
-Te amo.
-Y yo. –me dio un pequeño beso en los labios y yo me acerqué para que me siguiera besando. Amaba besar a Harry, olía tan bien, sabía tan bien… me recordaba a Kevin. Me volvió a besar, esta vez más apasionado. Estábamos tumbados en el sofá besándonos lentamente cuando llamaron al timbre. Harry abrió y apareció Zayn. Harry le sonrió, me alegré de que después de todo, siguieran llevándose bien.  Zayn me dio dos besos y se sentó.
-¿Qué tal? –dijo acariciándome la pierna.
-¡Esas manos! –dijo Harry apartándole la mano. Zayn se molestó y me miró.
-Ahora que Sarah y Tom se han ido de mi vida, mi mejor amiga y mi madre se encargan de su trabajo. –dije con la voz entrecortada.
-Ya me enteré de todo. Lo siento mucho. –le abracé. Harry carraspeó  y Zayn se apartó. Harry le sonrió y los dos se rieron.
-Me bajo a por algo de comer, tengo hambre. ¿Queréis algo? –dijo Zayn yéndose por la puerta.
-A mi hijo. –dije susurrando. Zayn no lo oyó y se fue, pero Harry sí lo oyo y me abrazó.