-Hacía mucho que no te lo decía… -susurró.
-¿Decir el qué?
-Que
te amo.
Se me paró el corazón cuando me dijo eso. Hacía
tanto tiempo que no me lo decía… Hacía un mes dudaba en si Harry me quería o
no, pero con el tiempo, empezó a superar lo de Kevin, y ahora parece que todo
ha vuelto a la normalidad.
Le besé y esta vez con más pasión. Entre
besos, caricias, pequeños mordiscos, terminamos en la cama.
Me fue desnudando poco a poco y yo a él. Cuando
quedamos en ropa interior, Harry se levantó y buscó en los cajones. Salió rápido
de la habitación y al rato volvió con un preservativo. Se sentó en la cama y se
lo puso, luego se lanzó encima de mí y me volvió a besar rápido, nuestras
lenguas más que pelearse, se acariciaban.
Empezó penetrándome lentamente hasta que empezó a coger velocidad. Todo el rato estuvo besándome y abrazándome. Me miraba a los ojos y me besaba el cuello.
Empezó penetrándome lentamente hasta que empezó a coger velocidad. Todo el rato estuvo besándome y abrazándome. Me miraba a los ojos y me besaba el cuello.
Cuando terminó, se tumbó a mi lado y me
abrazó.
-Te amo, Harry. -dije y le di un beso corto
en los labios.
-Y yo a ti, reina. -me dijo.
Sonreímos y al rato nos pusimos la ropa
interior (Harry iba desnudo por la casa) y cenamos.
-¿A qué hora llegarán estos? -preguntó.
-Ni idea. -dije.
Hicimos unas hamburguesas y fuimos al sofá.
Harry se tumbó y yo me tumbé encima suya cara a cara. Por la postura, Harry se
excitó y cuando terminamos de comer, le estuve provocando.
Movía las caderas en círculos y Harry gemía,
mientras me reía. Harry tomó su venganza. Con un movimiento rápido, se pudo encima
de mí y separó mis piernas. Se tumbó en el hueco que quedaba entre mis piernas
y empezó a besarme el cuello. Empecé a notar su erección, pues estaba desnudo,y
fue quitándome el sujetador. Me besó y empezó a acariciar mi feminidad. Me fue bajando muy lentamente las braguitas y
se las puso en la cabeza.
-¿Qué haces, idiota? -dije riéndome.
Él se reía y empezó a acariciar mi clítoris,
se tumbó encima de mí apoyándose con un codo para no aplastarme y yo le
acariciaba el pelo, la espalda y depositaba besos húmedos por el cuello.
Metió un dedo, luego dos y empezó a moverlos
muy despacio.
-Harry… -me quejaba.
Se empezó a reír.
-¿Ahora qué, eh? -dijo. -Me gusta verte
sufrir. -dijo dándome un beso.
-A mí no… -dije y soltó una carcajada. Empezó
a moverlos todavía más lento. Cogí su mano y empecé a moverlo yo. Parece que
eso le excitó más porque me empezó a besar el cuello como si tuviera prisa y
sacó sus dedos para penetrarme. Iba más rápido que antes, pero con el mismo
amor.
Se vino dentro de mí. Después de estar un
rato tumbados, Harry se levantó y me cogió en brazos. Me llevó a la habitación y me tumbó con cuidado en la cama.
Sonreí y abrió las sábanas, metiéndose
dentro y yo acurrucándome en su pecho. Olía tan bien…
Echaba de menos estar así con él. Le amaba.
En ese momento, si le perdía, no sé qué haría con mi vida.
**
Me desperté y vi a Harry mirándome con una
cara de tonto y una sonrisa.
-Pareces idiota. -me reí y le di un leve
golpecito en la mejilla.
-Me amas. -dijo creído.
-Te amo. -dije con un tono dulce y le di un
beso corto en los labios.
Fui al baño a hacer mis necesidades y luego
le preparé el desayuno.
-¡Priiiiiinceeeeeeesa! -oí gritar a Harry.
-¿Qué?
-Nada, quería recordarte lo que eres. -me
agrró por la cintura por detrás y apoyó
su barbilla en mi hombro.
-Te quiero mucho. -dije bajito.
-Eres lo mejor que me ha pasado en toda mi
vida. -susurró en mi oído y eso hizo que me estremeciera.
-¿Sabes? Hemos cambiado tanto desde que te
vi por primera vez…
-Gracias a ti he madurado, al tener un hijo
precioso con una princesa. -un hijo.. Kevin… bajé la cabeza. -Y tendremos más
hijos. Y los querremos más que a Kevin, los cuidaremos mejor.
Le miré y me abrazó.
-Gracias por todo, Harry.
-Gracias a ti por existir.
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